Continuar brindando atención humanizada en tiempos de pandemia
Humanización de la atención sanitaria, hace referencia a la interacción entre los conocimientos de la ciencia y la tecnología en la salud, y los valores del ser humano, a fin de establecer una asistencia de calidad, centrada en el individuo, a través de un vínculo.
Podemos hablar de Humanización cuando los valores nos llevan a realizar cuidados y velar por las relaciones asociadas con la dignidad de todo Ser Humano.
Centrados en los valores institucionales, el Sanatorio Americano históricamente ha trabajado en la promoción de la Humanización de la Asistencia Sanitaria.
Con el desarrollo de diversas líneas estratégicas enfocadas en el cuidado y atención integral de calidad al paciente y su familia, así como el cuidado al funcionario, se han implementado diferentes actividades sistemáticas, con el objetivo de garantizar una atención humanizada.
Teniendo en cuenta que nuestro centro presta una atención médico-quirúrgica y medicina altamente especializada a pacientes provenientes de todo el país y el extranjero, la Humanización ha resultado ser la mejor estrategia para satisfacer el conjunto de necesidades del paciente y su familia, que son paralelas al tratamiento convencional, pero a la vez complementarias, incrementando y mejorando la respuesta a éste así como la satisfacción de los pacientes y sus familiares al atravesar un evento de hospitalización en el Sanatorio Americano.
Nuestro Plan de Humanización trata de poner todo el conocimiento existente en nuestra institución y en nuestros profesionales al servicio de prestar un cuidado sensible, integral y Humano, dirigido a cada persona de forma particular, contemplando el importante papel de su familia y la comunidad.
Integra la Humanización a la gestión de la institución, a las normas y estructura de funcionamiento, así como a los objetivos de corto, mediano y largo plazo.
La pandemia por Covid-19 ha afectado al mundo, y nosotros como país no hemos quedado exentos de las múltiples repercusiones que ésta ha causado. Situaciones de crisis de diversa índole, desde la afectación propia o de familiares por la enfermedad, miedo a la muerte, miedo al colapso del sistema de salud, repercusiones del confinamiento, crisis económica, entre otros.
Pero como dicen, toda crisis puede transformarse en una oportunidad, y hay que buscar en los más remotos espacios, herramientas para afrontarlas y salir a flote de forma conjunta.
Tuvimos que reunirnos de la forma menos esperada y deseada, a través de una pantalla. Tuvimos que planificarnos, pensar qué teníamos, qué nos hacía falta y todo lo que debíamos garantizar… desconociendo qué podía llegar a pasar.
Fue necesario capacitar a todo el personal para asegurar al máximo la prevención de su contagio durante la atención al paciente. Nos vimos en la obligación de desarrollar nuevos protocolos y modificar los existentes, a fin de garantizar calidad en la atención de los pacientes afectados por Covid-19 y el resto de los pacientes.
Tuvimos que empezar a vestirnos de una forma diferente para atender a este grupo de pacientes, con trajes y máscaras que nos distanciaban y despersonificaban de una forma que nunca antes habíamos tenido que sufrir, dado el alto riesgo de contagio que se presenta en esta enfermedad, y la necesidad de cuidar a nuestro personal de salud.
Y ante todo esto, tuvimos que buscar nuevas estrategias para garantizar la Humanización de la asistencia. En primeras instancias, el miedo, la urgencia y lo desconocido, nos hicieron pensar si teníamos la posibilidad de trabajar sobre la base de la Humanización en esta circunstancia; lo que inmediatamente nos llevó a un replanteo: ¿Cómo vamos a trabajar y garantizar la Humanización en
esta circunstancia?.
Surgieron entonces listas de situaciones que ameritaban acciones de humanización inmediatas, protocolos guiados por la humanización. Fue cuando surgieron ideas de identificar a los funcionarios del CTI del área Covid-19, mediante fotos impresas visibles por el paciente, a fin de evitar la indistinción del equipo de salud y la incertidumbre del paciente.
Siendo alegóricos, frente a la consigna de fomentar el distanciamiento, nosotros tuvimos que plantear estrategias para acercar. Tuvimos que aumentar nuestra dotación de herramientas electrónicas como celulares y tablets, con el objetivo de aproximar al equipo de salud y a los pacientes ingresados por Covid-19, a sus familias y amigos, a través de la implementación de videollamadas.
Sapatina y su equipo, acompañaron a nuestros pacientes pediátricos provocando risas en reuniones grupales a través de pantallas; y a los grandes haciéndoles llegar mensajes alentadores.
Fue necesario desarrollar protocolos de bioseguridad que nos permitieran habilitar el acompañamiento del paciente por su familia ante la muerte inminente, así como una despedida humana y digna. Educar a la familia en este proceso, teniendo en cuenta que en muchas ocasiones
la familia también había sido afectada, brindar apoyo emocional, ayudar a conservar la calma y orientar sobre las medidas a cumplir luego del retorno al domicilio.
El agotamiento físico y mental que puede producir el trabajar constantemente con la incertidumbre de lo que puede devenir, añadido al cansancio de trabajar con todo ese equipamiento extra al cual no estábamos acostumbrados, que lleva un proceso de colocación y retiro basado en estrictos protocolos que las personas deben estar recordando constantemente, también ofrece el riesgo de desgaste profesional e incita a la aparición de trastornos del estado psíquico.
Algunas actividades como “Cuidarnos para Cuidar”, mediante la cual el personal de salud se unía a reuniones colectivas por videollamada, teniendo la posibilidad de compartir experiencias vividas y sugerencias para mejorar el camino en el marco de la pandemia, así como realizar meditación, entre otras actividades, a fin de amortiguar el estrés y miedo que podía llegar a producir la incertidumbre, manteniendo la calma y garantizando los mejores cuidados a los pacientes así como la salud mental
del personal.
Frente a esta pandemia y la necesidad de replantearnos tácticas para garantizar la continuidad de cuidados de calidad, nosotros hemos escogido fortalecer la Humanización como estrategia de base, y continuar transformando la atención brindada, centrándonos en la persona, los pacientes, sus familias y los profesionales que aquí se desempeñan.
El Covid-19 no ha logrado más que poner de manifiesto lo importante que es humanizar, lo importante que es Ser y tratar a los demás como Humanos, en cualquier ámbito.
Montevideo, octubre de 2020.
Sanatorio Americano.
Autoras:
Dra. Victoria Cuelho
Dra. Rosario Cuadro