Date a los demás, dona sangre, comparte vida
Para garantizar la disponibilidad de suministros sanguíneos inocuos es necesario impulsar las donaciones voluntarias en persona sana de entre 18 y 65 años, que pesen más de 50 kilos.
Toda persona con estas características podría donar sangre 3 o 4 veces al año sin riesgos para su salud, y si todos quienes tenemos esas características donáramos por lo menos una vez cada año, la demandan de sangre y plasma en nuestro país estaría satisfecha. Sin embargo muchas personas eluden o se excusan de hacerlo, porque aun no han comprendido que las sociedades humanas dependen de la contribución solidaria de sus propios integrantes para abastecer de sangre a cualquiera de nosotros cuando la necesitemos.
Por eso ser donante es imprescindible, y asegurar la existencia de sangre a un paciente es una responsabilidad de todos.
La comprensión y el apoyo de los donantes juega el papel más importante en esta empresa, que apunta a asegurarnos a cada uno de nosotros la posibilidad de contar con la sangre que sea necesaria en cualquier momento y ante cualquier circunstancia de nuestras vidas.